Juventud Masculina
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JUVENTUD MASCULINA

joventutmasculina@schoenstatt.cat

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CRUZADOS

Los grupos de cruzados incluyen a niños entre 8 y 13 años. Son Cruzados de María porque entregan su vida diaria a la Virgen y se ponen bajo su mano protectora. Como símbolo de esta entrega, en el campamento de verano reciben el pañolín, el blasón, la cruz y la estrella a medida que van creciendo como cruzados y como personas.

 

Los cruzados realizan muchas actividades a lo largo del año, como excursiones, convivencias, catequesis, jornadas deportivas… en definitiva actividades que ayudan a los niños a cultivar valores como la amistad, el compañerismo y la generosidad, así como a crecer en su vida espiritual y crear unos vínculos hacia Dios junto con sus compañeros de su misma edad.

 

Todas estas actividades están dirigidas por un grupo de jóvenes universitarios de Schoenstatt, que en su día también fueron cruzados de María y que hoy dedican generosamente su tiempo a la rama de cruzados.

 

El programa del año tiene su punto central en el campamento de verano que llevamos realizando desde hace más de 15 años, durante el mes de julio.

Bajo la protección de María, queremos aprender a educarnos a nosotros mismos
y hacernos carácteres recios, libres y apostólicos.

María es la verdadera Madre y Maestra de la vida espiritual que desde el santuario educa los corazones juveniles.

 

Toda nuestra mística se expresa y asegura en una simbología propia. Es así como poseemos una bandera, un himno, una oración, un símbolo, que es la espada, un grito de rama y cantos propios. Esta mística la vivimos en los grupos de vida y en las actividades de toda la rama.

PIONEROS

La etapa de los pioneros abarca en líneas generales el período de los 13 a 17 años. Esta etapa del desarrollo juvenil, tiene una finalidad y dirección muy clara: La construcción de la personalidad del hombre adulto. Los Pioneros de Schoenstatt somos jóvenes con un rostro propio, con un espíritu característico que nos anima. Aquellos que vamos a la avanzada y abrimos camino a un mundo nuevo; la savia joven de la familia de Schoenstatt.

 

El Padre Kentenich acentúa en esta etapa tres originalidades: el idealismo juvenil que lo lleva al ansia del ser espiritualmente libre, el radicalismo y el espíritu comunitario. Y propone a los jóvenes el método y la forma de lograr esta construcción.

UNIVERSITARIOS

Somos un grupo de jóvenes universitarios que estamos encendidos por nuestro amor a María y dispuestos por ello a entregarnos a Ella en todo lo que hacemos. Queremos cambiar el mundo en que vivimos. No nos conformamos con las formas y estilos de vida que nos ofrece la sociedad. Sabemos que le podemos pedir más a la vida y soñar con grandes ideales. El amor a Cristo y a María es el que determina nuestra forma de vivir en el mundo.

 

De esta manera, nuestro estudio, nuestras formas de divertirnos, nuestras relaciones de pareja, nuestras amistades, nuestra forma de vivir en casa están determinadas por nuestro amor a María en el Santuario. Nuestro centro es el Santuario. Allí la Virgen María nos transforma y nos envía a realizar aquello que Dios quiere de nosotros. Es nuestro hogar. Hasta nuestra Madre llegamos con todo lo que tenemos en nuestro corazón.

 

Sabemos que en el mundo de hoy es muy difícil vivir a Cristo en solitario. Necesitamos una comunidad que nos haga sentirnos iglesia. Nuestra comunidad de jóvenes es ese lugar donde Cristo se encarna en nuestras vidas. De allí tomamos fuerzas para nuestro día a día.

 

Tenemos una fuerte inquietud apostólica. Una concreción de este anhelo que nos mueve mucho son las misiones. En ellas llevamos a muchos lugares nuestra fe en Cristo y en María. Durante el curso ofrecemos catequesis a niños y ayudas a los más necesitados. Estamos abiertos siempre a buscar dónde Dios quiere que entreguemos nuestro aporte.

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